NEUMÁTICOS, HIDRÁULICOS O ELÉCTRICOS.

Los actuadores independientemente de si son Neumáticos, Hidráulicos o Eléctricos han tomado mucha importancia en todo lo relacionado al movimiento, pero no solamente es eso, sino que evitan el esfuerzo sobrehumano con tan solo una palanca o un botón, teniendo así acceso al inmediato de movimiento fácil y sin mayor esfuerzo.

ACTUADORES LINEALES NEUMÁTICOS:

Están compuestos por un pistón simple dentro de un cilindro hueco. Una bomba manual o un compresor externo moverán el pistón dentro de la carcasa del cilindro y, a medida que aumenta esta presión, el cilindro se moverá a lo largo del eje del pistón, lo que crea la fuerza lineal necesaria. Vuelve a su longitud retraída original ya sea por una fuerza de retorno elástica o por el suministro de fluido al lado opuesto del pistón.

ACTUADORES LINEALES HIDRÁULICOS:

Son bastante similares a los actuadores neumáticos, excepto por el uso de un líquido incompresible que se suministra desde una bomba en oposición al aire presurizado que mueve el cilindro en un movimiento lineal.

Este actuador hidráulico se compone de dos partes básicas: un dispositivo de control, como aceleradores variables (boquillas con compuertas o válvulas correderas emparejadas con un espacio axial inicial) y un componente de actuación, como un pistón o corredera de válvula de control.

ACTUADORES LINEALES ELÉCTRICOS:

Toman la fuerza de rotación de un motor (energía eléctrica) y la convierten en movimiento lineal (par). Al girar el tornillo del actuador a través del motor, la tuerca se moverá en línea hacia arriba y hacia abajo, creando el efecto de empujar / tirar de la carga.

Cada uno de estos actuadores exhibe tanto características favorables como también desfavorables, es por ello por lo que con base en el enfoque que se le dará al actuador se tendrá entonces que sopesar cual es la mejor opción.